Técnicas de Sanación

Aquel que ha contemplado la belleza se vuelve bello para siempre

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Las Gaviotas



Unos niños jugaban en una playa con unas gaviotas.
Las aves venían sin ningun temor a posarse en los brazos de los chiquillos, que bailaban con ellas.
Cuando regresaron a sus casas, por la noche, su padre les dijo:
- Me he enterado de que habéis estado jugando con las gaviotas.
- Coged algunas mañana para que también yo pueda jugar con ellas.
Cuando al día siguiente los niños se dirigieron a la orilla del agua, ninguna gaviota vino a volar cerca de ellos. Se quedaron lejos, planeando por los aires.
 Los pájaros presintieron que querían apresarlos. Algunas cosas son a veces maravillosas, pero cuando uno quiere hacerlas suyas, pierden toda su magia, ya no nos pertenecen.

viernes, 25 de noviembre de 2011

La rana que no sabía que estaba hervida (I)

Imaginen una cazuela llena de agua, en cuyo
interior nada tranquilamente una rana. Se
está calentando la cazuela a fuego lento. Al
cabo de un rato el agua está tibia. A la rana,
esto le parece bastante agradable, y sigue
nadando.
La temperatura empieza a subir. Ahora el
agua está caliente. Un poco más de lo que
suele gustarle a la rana. Pero ella no se
inquieta, y además el calor siempre le produce
algo de fatiga y somnolencia.
Ahora el agua está caliente de verdad. A la
rana empieza a parecerle desagradable. Lo
malo es que se encuentra sin fuerzas, así que
se limita a aguantar, a tratar de adaptarse y no
hace nada más.
Así, la temperatura del agua sigue
subiendo poco a poco, nunca de una manera
acelerada, hasta el momento en que la rana
acabe hervida y muera sin haber realizado el
menor esfuerzo por salir de la cazuela.
Si la hubiéramos sumergido de golpe en
una cazuela con el agua a 50 grados, de una
sola zancada ella se habría puesto a salvo, saltando
fuera del recipiente.
H/s un experimento rico en enseñanzas. Nos
demuestra que un deterioro, si es muy lento,
pasa inadvertido y la mayoría de las veces no
suscita reacción, ni oposición, ni rebeldía por
nuestra parte. ¿No es precisamente lo que hoy
se observa en muchos ámbitos?

domingo, 25 de septiembre de 2011

Conferencias Advaita por Juan Ramón Galan

Conferencia del día 22/09/2011 en Ecocentro. Titulo: ¿Existe el Libre Albedrio?

lunes, 14 de marzo de 2011

SOBRE EL DESPERTAR


Espiritualidad significa despertar. La mayoría de las personas están
dormidas, pero no lo saben. Nacen dormidas, viven dormidas, se casan
dormidas, tienen hijos dormidas, mueren dormidas sin despertarse
nunca. Nunca comprenden el encanto y la belleza de esto que
llamamos la existencia humana. Todos los místicos - católicos,
cristianos, no cristianos, cualquiera que sea su teología,
independientemente de su religión - afirman una cosa unánime: todo
está bien. Aunque todo está hecho un desastre, todo está bien. Esto es
sin duda, una extraña paradoja, pero lo trágico es que la mayoría de
las personas nunca llegan a darse cuenta que todo está bien, porque
están dormidas. Tienen una pesadilla.

 Libro "Despierta". Antony de Mello

domingo, 13 de marzo de 2011

Vivaldi - Four Seasons - 'Spring'

Vivaldi - Four Seasons - 'Spring' 

 

Rondò Veneziano - Prime Luci Sulla Laguna - Venice photos

Prime Luci Sulla Laguna - Venice photos

EL DESPRENDIMIENTO


La única manera de cambiar es cambiando su comprensión. Pero ¿Qué
quiere decir comprender? ¿Cómo se hace? Piense en la forma como
nos esclavizan varios apegos; tratamos de reorganizar el mundo de
manera que podamos conservar esos apegos, porque el mundo los
amenaza constantemente. Temo que una amiga deje de amarme,
puede preferir a otra persona. tengo que hacerme permanentemente
atractivo porque tengo que ganarme a esa persona. Alguien me lavó el
cerebro para creer que necesito su amor. Pero realmente no lo
necesito. No necesito el amor de nadie; sólo necesito entrar en
contacto con la realidad. Necesito escapar de mi prisión, de mi
programación de mi condicionamiento, de mis falsas creencias, de mis
fantasías. Necesito escapar hacia la realidad. La realidad es amable; es
absolutamente encantadora. La vida eterna es ahora mismo. estamos
rodeados de ella, como el pez en el océano, pero no lo sabemos.
estamos demasiado distraídos por este apego. Pasajeramente, el
mundo se reorganiza para adaptarse a nuestro apego, de modo que
decimos: "¡Sí, maravilloso, Mi equipo ganó!" Pero espere; cambiará;
mañana estará deprimido. ¿Por qué seguimos haciendo esto?
Haga este pequeño ejercicio durante unos pocos minutos: Piense en
algo o en alguien a quien esté apegado; en otras palabras, en una casa
o una persona sin la cual usted cree que no será feliz. Podría ser su
empleo, su carrera, su profesión, su amigo, su dinero, lo que sea. Y
dígale a ese objeto o persona, "Realmente no te necesito para ser feliz.
Solamente me estoy engañando al creer que sin ti no seré feliz. Pero
realmente no te necesito para mi felicidad; puedo ser feliz sin ti. Tú no
eres mi felicidad, tú no eres mi alegría". Si su apego es una persona,
ella no se sentirá muy feliz al oír esto pero dígalo de todos modos.
Puede decirlo secretamente, en el fondo del corazón. En todo caso,
usted se pondrá en contacto con la verdad; destrozará una fantasía. La
felicidad es un estado en que no hay ilusiones, en que se descarta la
ilusión.
O podría probar otro ejercicio: Piense en una ocasión en que su
corazón estaba destrozado y usted creía que no volvería a ser feliz (su
esposo murió, su esposa murió, su mejor amigo lo abandonó, perdió su
dinero). ¿Qué sucedió? El tiempo pasó, y si usted pudo apegarse a otra
cosa o encontrar a alguien atractivo o algo atractivo, ¿qué pasó con el
viejo apego? Realmente no lo necesitaba para ser feliz ¿no es verdad?
Eso debiera haberle enseñado a usted, pero nunca aprendemos.
Estamos programados; estamos condicionados. Cómo es de liberador
no depender emocionalmente de nada. Si usted pudiera tener esa
experiencia durante un segundo, escaparía de su prisión y vería el
cielo. Quizás, algún día hasta podrá volar.
Temía decir esto, pero le hable a Dios, y le dije que no lo necesito. Mi
primera reacción fue: "Esto es muy opuesto a todas las cosas con que
me criaron". Bien, algunas personas quieren hacer una excepción
respecto a su apego a Dios. Dicen: "¡Si Dios es el Dios que creo que
debe ser no le va a gustar que renuncie a mi apego a él!". Pues bien, si
usted cree que no será feliz si no obtiene a Dios, entonces ese "Dios"
en que usted piensa no tiene nada que ver con el Dios verdadero.
Usted está pensando en un estado de ensueño; está pensando en su
concepto. A veces uno tiene que deshacerse de "Dios" para encontrar a
Dios. Muchos místicos nos lo dicen.
Todas las cosas nos han cegado de tal manera que no hemos
descubierto la verdad elemental de que los apegos perjudican las
relaciones en lugar de ayudarlas. Recuerdo cuánto temía decirle a la
persona que es íntima amiga "Realmente no te necesito. Puedo ser
perfectamente feliz sin ti. Y al decirle esto encuentro que puedo gozar
plenamente de tu compañía; no más ansiedad, no más celos, no más
posesividad, no más aferrarse. Es una dicha estar contigo cuando lo
disfruto sin aferrarme. Tú eres libre; yo también". Pero estoy seguro de
que para muchos de ustedes esto es como si les hablara en un idioma
desconocido. Yo necesité muchos, muchos meses para comprender
esto plenamente, a pesar de que soy jesuita, y todos mis ejercicios
espirituales son exactamente sobre esto, aunque no entendí de qué se
trataba porque mi cultura y mi sociedad en general, me han enseñado
a ver a las personas en función de mis apegos. A veces me parece
divertido ver personas aparentemente objetivas, como terapeutas y
directores espirituales, decir acerca de alguien: "ES una gran persona,
una gran persona, me gusta mucho". Mas tarde descubro que me
gusta porque yo le gusto. Miro dentro de mí mismo y encuentro lo
mismo una y otra vez: Si usted está apegado al aprecio y a la alabanza,
va a ver a las personas en función de que ellas constituyan una
amenaza o un estímulo para su apego. Si usted es político y quiere ser
elegido, ¿Cómo cree que mirará a las personas? ¿cómo se orientará su
interés por la gente? Le preocupará la persona que le va a dar su voto.
Si lo que le interesa es el sexo ¿Cómo cree que va a mirar a los
hombres y a las mujeres? Si usted está apegado al poder, eso afecta a
la manera de ver a las personas. Un apego destruye su capacidad de
amar. ¿Qué es el amor? El amor es sensibilidad, el amor es
consciencia. Voy a darles un ejemplo: Estoy escuchando una sinfonía,
pero si oigo solamente el sonido de los tambores, no oigo la sinfonía.
¿Qué es un corazón amante? Un corazón amante es sensible a la
totalidad de la vida, a todas las personas; un corazón amante no se
endurece frente a ninguna persona o cosa. Pero en el momento en que
usted se apega en el sentido en que yo lo digo, entonces excluye
muchas otras cosas. No tiene ojos sino para el objeto de su apego; no
tiene oídos sino para los tambores; el corazón se ha endurecido.
Además se ha enceguecido, porque ya no ve el objeto del apego
objetivamente. El amor implica claridad de percepción, objetividad; no
hay nada que tenga más claridad de visión que el amor.


Libro "Despierta". Antony de Mello

NO EMPUJAR


La meditación y la imitación externa del comportamiento de Jesús no
sirven. No se trata de imitar a Cristo, se trata de convertirse en lo que
Jesús era. Se trata de convertirse en Cristo, de ser consciente, de
comprender lo que sucede en usted. Todos los otros métodos que
usamos para cambiar podrían compararse con empujar un automóvil.
Supongamos que tenemos que viajar a una ciudad distante. Por el
camino el automóvil se descompone. Qué lástima; el automóvil se
descompuso. De manera que nos remangamos y empezamos a
empujar el automóvil. Y empujamos, y empujamos, y empujamos,
hasta que llegamos ala ciudad distante. "Bueno" decimos, "Lo
logramos". Y después empujamos el automóvil ¡hasta otra
ciudad!Ustedes dicen: "bueno, llegamos, ¿no es verdad?" Pero ¿a eso
llaman ustedes vida? ¿Saben lo que necesitan? Necesitan un experto,
un mecánico que levante la tapa y cambie el sistema de encendido. De
modo que cuando ustedes muevan la llave del encendido, el automóvil
se mueva. Ustedes necesitan al experto
- Necesitan comprensión, visión, consciencia - no es necesario que
empujen. No se necesita ningún esfuerzo. Por eso la gente se cansa
tanto, se fatiga. A ustedes y a mí nos prepararon para estar
insatisfechos con nosotros mismos. Psicológicamente de ahí proviene el
mal. Siempre estamos insatisfechos, siempre estamos descontentos,
siempre estamos empujando. Continúen, hagan más esfuerzo, más y
más esfuerzo. Pero siempre hay ese conflicto interior; hay muy poca 
comprensión.

sábado, 12 de marzo de 2011

El Buscador



Esta historia trata de un genuino buscador. Muchos años de busqueda incansable, rastreando incansablemente la verdad. Había tomado muchos caminos, practicando muchas técnicas, escuchando a muchos maestros, pero seguía buscando. Una búsqueda que no cesaba, una búsqueda que parecía no tener fin. 
Un día llegó a un pueblo, preguntó por un maestro y le dijeron: 
-No hay ningún maestro como tal, pero en la esquina de aquella montaña suele vivir un ermitaño, un hombre anciano, poco hablador, algo huraño. Quizá el pueda enseñarte algo.
Era un buscador y no iba a desaprovechar la oportunidad. Llevaba tantos años buscando, aprendiendo doctrinas, leyendo libros, acumulando conocimientos de todo tipo. ¿cómo iba a dejar pasar la ocasión?.
Se dirigió a la montaña y comenzó a ascender por una de sus laderas. De súbito observó que el ermitaño bajaba por el camino por el que él ascendía. Vió al hombre y al cruzarse con él le iba a preguntar cómo liberarse, pero antes de que formulase la preguna el ermitaño dejó caer un saco que llevaba a cuestas. Dejó el saco unos instantes en el suelo y miró al buscador. ¡Qué mirada aquella! El poder del Silencio, el poder del signo allende del signo, el poder del gran gesto. Luego el ermitaño cogió de nuevo el saco y siguió su camino. Por primera vez el ermitaño había entendido vivencialmente, existancialmente, con todas sus visceras, con todo su ser, hasta las raices mismas de un devenir. El ermitaño le había hecho comprender.
Hay que dejar el fardo, aunque luego lo retomes, porque ya lo retomarás de otra forma, sin magnificarlo. Hay que dejar el saco de juicios y prejuicios, filtros socioculturales, actitudes egoicas, ideas preconcebidas, adoctrinamientos, puntos de vista, conceptos incluso espirituales. Hay que desnudarse, renunciar, morir para renacer. Luego puedes volver a tomar el saco. Ya no pesa, ya no condiciona, ya no te limita.