Y poco a poco las prisas, la impaciencia y el miedo pasan a sustituir al ritmo tranquilo y constante, a la paz exterior como reflejo de la paz interior...., al amor auténtico y genuino de la natural, al vivir lento como manera de eternizar y trascender el tiempo.
Me quedo con todo... Como aperitivo de su entrevista, esto:
“No te conviertas en discipulo de nadie, porque cuando te vuelves
discipulo de alguien entregas tú PODER”