Tú no puedes dejar de pensar. ¿Puedes acaso empezar a pensar? Si realmente fueses el creador de tus pensamientos, si realmente estuvieras creando los pensamientos dolorosos, también podrías ponerles fin. En tal caso podrías detenerlos, y también podrías no haberlos siquiera iniciados.
¿No ves acaso que los pensamientos no son tuyos? ¿No ves acaso que tus pensamientos son tan tuyos como el canto de ese pájaro?. El pájaro canta y los sonidos ocurren, eso es todo.
Jeff Foster
1 comentario:
Ala! hay queda...casi nada...sencillo y a la vez complicado.
Publicar un comentario